lunes, 27 de septiembre de 2010

Argentina Fopea comunicado sobre redes de prostitución y trata

Debate en Argentina por la publicación de anuncios vinculados a las mafias de la prostitución y el proxenetismo
Internacional, Medios de Comunicación, Prostitución, Comunicación y género, Publicidad, Violencia de género, Trata, Buenos Aires, Lunes 27 de septiembre de 2010, por Andrés D´Alessandro
Buenos Aires, 27 sep. 10. AmecoPress.- En el Día Internacional contra la explotación sexual y la trata de personas, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) manifiestó nuevamente su preocupación por la persistente publicación, en medios gráficos de Argentina y de la región latinoamericana, de publicidades que promueven la explotación de la prostitución y la trata de personas en sus variadas formas.
Como señaló Fopea en su pronunciamiento del 5 de julio de 2010, “las investigaciones judiciales y de organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y sociales han demostrado que detrás de estas ofertas que aparecen de manera sistemática y organizada en los medios de comunicación, existen vastas redes de captación, circulación y sometimiento de personas, con ramificaciones nacionales, regionales e internacionales de tráfico”.
Fopea expresó públicamente que -al estar penada por las legislaciones internacionales y nacionales la trata de personas para su sometimiento sexual y laboral- la cuestión merece un compromiso de parte de los medios de comunicación que, además de aportar investigaciones sobre estos ilícitos, se comprometan también revisando los criterios de publicación de avisos, a fin de no ser cómplices de un delito aberrante.
El comunicado de Fopea señaló como, cuanto menos, contradictoria “la conducta de medios de comunicación que, en su definición editorial y su construcción noticiosa colaboran con la denuncia de estas formas modernas de sometimiento pero, al mismo tiempo, favorecen desde sus páginas de publicidad la expansión del negocio de la prostitución y la trata de personas publicando avisos clasificados de proxenetismo y explotación sexual o ligados a evidentes fines de reclutar a menores o personas socialmente vulnerables.
Un dato adicional es la creciente naturalización de estos avisos entre las ofertas comerciales de automotores, viviendas, electrodomésticos y búsqueda de personal, como si fueran parte de una oferta lícita”.
Tras la difusión del comunicado, al menos tres medios gráficos anunciaron la discontinuación de esta clase de avisos: el diario La Mañana de Neuquén, el Semanario El Tiempo, de la ciudad bonaerense de Pergamino, y el diario La República de Corrientes.
Desde Fopea esperamos que esta medida inspire a otros medios de comunicación a actuar con el mismo sentido, lo que constituye un importante paso en un difícil proceso de concientización sobre las dimensiones de este flagelo social, a la vez que despejan dudas sobre actitudes que podrían ser consideradas como de complicidad con estos delitos.
Foto: Archivo AmecoPress

domingo, 26 de septiembre de 2010

Desde LIma Margarita Diaz Picasoo escribe

Los Padres de la Patria
Margarita María Díaz Picasso
Esta expresión se usa frecuentemente para describir a las autoridades de un país, sus líderes, personajes de renombre, entre otros. Sin pronunciarnos sobre nuestro acuerdo o desacuerdo con esta frase (que debiera ser Padres y Madres); hoy le daré un nuevo matiz, el de los PADRES entendidos como PAPÁS, más aún Hombre o Varón que se convierte en PADRE en nuestro país.
Ser Papá en el Perú no es cosa fácil, encontramos que desde la socialización de los varoncitos cuando niños, el significado y contenido de “su paternidad” no está tan dibujado o definido como el caso de la “maternidad para las mujercitas”.
Asumimos todos y todas la naturalidad de la maternidad en desmedro de la paternidad, con lo que relegamos querámoslo o no a los Padres a un segundo orden, subalterno, de observador cuasi participante frente a la omnipotencia materna.
Ahora mismo, yace en el olvido una Ley muy interesante para nuestros Padres de la Patria, la Ley Nº 29409 “Ley que concede el derecho de Licencia por Paternidad a los Trabajadores de la Actividad Pública y Privada”. Esta Ley, que incluye a las fuerzas armadas y policiales, y que lastimosamente fue restringida para el varón conviviente o esposo de la mujer, reconoce a favor de los varones-padres, el derecho a una licencia remunerada por cuatro días hábiles consecutivos, contados entre la fecha del nacimiento de su hijo o hija, y la fecha en que la madre o el hijo/hija sean dados de alta en el centro médico respectivo. Esta licencia es irrenunciable, lo cual constituye un avance, sin embargo encontramos que se trata de un plazo muy corto y que además solo se aplica mientras la madre o el hijo o hija se encuentran en un establecimiento médico. Ello significa que el padre es una vez más subsidiario de la madre, más allá del ínfimo periodo de tiempo de cuatro días. En fin, siendo optimistas, diremos que se trata de un ¿comienzo? Falta aún mucho por recorrer.
La tendencia en Sudamérica es la de aumentar el número de días de la licencia por paternidad; así por ejemplo, Chile en el año 2005 aumentó el plazo de un día a cinco días (Ley 20.047); Paraguay en el año 2007 aumentó el plazo de dos días a tres días (Ley 3384/2007) y Uruguay, en el año 2005, respecto a la licencia por paternidad a favor de los funcionarios públicos, aumentó el plazo de tres días a diez días (Ley 17.930, artículo 26º); y en el año 2008, aprobó la licencia por paternidad de tres días a favor de los trabajadores de la actividad privada (Ley Nº 18.345). De otro lado, Venezuela (septiembre 2007) y Ecuador (febrero 2009) han adoptado un régimen diferenciado para la determinación de los plazos de la licencia por paternidad, considerando las situaciones más frecuentes (parto múltiple, cesárea, discapacidad, adopción, etc.); dichos plazos van de un mínimo de ocho días hasta un máximo de veintiocho días.
En Brasil, la Comisión de Asuntos Sociales del Senado aprobó la propuesta presentada por la senadora Patricia Saboya de ampliar la licencia por paternidad a quince días, mediante el Proyecto de Ley del Senado Nº 666 del 2007, el mismo que fue remitido a la Cámara de Diputados para su debate conjuntamente con el proyecto de ley presentado por el diputado Urzoni Rocha que propone una licencia por paternidad de treinta días.
Como podemos observar, en nuestro país estamos “avanzando” poco sobre este tema. Siendo las peruanas y peruanos proclives a las comparaciones, y reconociendo que nos gusta medirnos con los países vecinos y de alrededores, podríamos empezar a compararnos en varios sentidos y no solamente respecto a nuestros logros económicos de nivel macro.
Si partimos de que la democracia es para todos y todas, y nos permitimos imaginar una sociedad inclusiva y justa podemos empezar por preguntarnos ¿qué estamos haciendo para alcanzar esa nueva utopía llamada igualdad de oportunidades entre mujeres y varones?, ¿sabemos cuántos padres han tomado la licencia de paternidad?, ¿Qué dificultades han tenido?, ¿A cuántos se las han negado?, ¿Dónde está el Reglamento de esta Ley? Entre otros, vale recordar que el padre y la madre tienen responsabilidades compartidas respecto a la crianza y el cuidado de las hijas e hijos, y el Estado tiene la obligación de ejecutar políticas que las promuevan, en cumplimiento de los incisos c) y d) del artículo 2º de la Ley de Fortalecimiento de la Familia, aprobada por Ley Nº 28542, en concordancia con los compromisos internacionales asumidos por el Estado Peruano en materia de niñez, igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, así como, igualdad de trato entre trabajadoras y trabajadores

Lima Sep 2010 Margarita Diaz Picasso

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Argentina nota en Artemisa padecimientos y avances de genero....masculino por Marcela Valente

Padecimientos y avances de género...masculinoPor Marcela Valente 31.8.2010 Compelidos por el desarrollo de la mujer, cada vez más hombres latinoamericanos se comprometen con la crianza de los hijos. Pero aún les cuesta asumir un papel más equitativo en las tareas del hogar y cargan todavía con la exigencia de ser los principales proveedores económicos.
'Hay un modelo hegemónico que demanda a los varones tener éxito económico, ser fuertes, ostentar inteligencia racional, tener poder y una sexualidad heterosexual', dijo a IPS el argentino Hugo Huberman, psicólogo social y coordinador de talleres sobre masculinidades en diferentes países de América Latina.
Ese estereotipo cultural muy arraigado 'es un factor de riesgo para la salud física y mental de los hombres porque implica sedentarismo y una coraza sobre los sentimientos', remarcó. Pero por ahora no hay un movimiento de hombres decidido a cambiar, como hubo en su momento uno de mujeres.
'Se sigue diciendo que el hombre que llora es ‘marica’ y que hacerse hombre es hacerse fuerte', recordó. Esa imposición, aún vigente, se traduce en menor expectativa de vida para ellos. Según datos de la Organizaciones de Naciones Unidas, en la región los hombres viven en promedio cinco años menos que las mujeres.
'Se espera que ellos sean más arriesgados y entonces conducen ebrios, asumen trabajos de mayor exposición como subirse a un andamio sin casco', mencionó. Por esas conductas, muchos tienen accidentes, infartos, depresiones y disfunciones sexuales, que Hubermán identificó como 'costos del modelo hegemónico'.
Un estudio realizado por investigadores del Boston College y difundido este año reveló que en Estados Unidos existe en muchos hogares de clase media una 'revolución silenciosa' de hombres peleando por un mayor espacio en sus hogares, donde la mujer hace rato que está insertada en el ámbito laboral.
Así como en los últimos 30 años ellas ganaron ese espacio afuera, ellos van en busca de trabajos con horarios más flexibles y se están involucrando más en la crianza de los hijos y tareas domésticas, revela el trabajo titulado 'El nuevo papá' de la universidad de la ciudad estadounidense.
No obstante, el rol de ser quienes ganan el pan, no desaparece. Sigue siendo parte de la nueva identidad de los varones dentro de la familia. El modelo es similar al que se observa en los sectores de clase media de países latinoamericanos, según un estudio publicado en Argentina en julio.
La investigación regional '¿Padres de hoy, varones de antes?' confirmó que si bien hay una mayor integración de ellos en las tareas del hogar y en la crianza, se está muy lejos de un nuevo paradigma.
'Hay pequeños cambios, no silenciosos, porque uno puede ver a muchos hombres en las plazas o en las escuelas, pero no una revolución', relativizó a IPS la socióloga Liliana Findling, del Instituto de Investigaciones Gino Germani, co autora del trabajo junto a un equipo de investigadoras.
El estudio, basado en una veintena de entrevistas a padres de entre 30 y 40 años de sectores medios de Buenos Aires, concluye que los hombres dan hoy gran importancia a la paternidad, pero que persisten inequidades en el hogar. Ellos se involucran menos que ellas en lo doméstico y siguen cargando con el peso de ser los proveedores.
En general, dijo Findling, los nuevos padres 'gozan de la paternidad' y 'ayudan' con las tareas domésticas, pero ellas siguen cargando con una mayor responsabilidad en la crianza y las tareas de limpieza.
'Yo siento que hago un montón de cosas y ella siente que no alcanza lo que hago, seguramente no alcanza, pero creo que para un tipo (varón) es bastante', confiesa en el estudio Álvaro, que tiene 33 años, una esposa que trabaja y dos hijos.
Martín Marotta retrasó la decisión de formar una pareja estable hasta que se unió a una mujer profesional, ambos con una carrera afianzada. Ahora, con 40 años, tienen dos hijos, uno de dos años y una recién nacida.
Este diseñador gráfico contó a IPS que durante su primera juventud sació las ganas de viajar y divertirse, luego se concentró en su desarrollo profesional y ahora está abocado a cambiar pañales y otros quehaceres.
'Con Internet puedo trabajar a distancia, sin restricciones de horario ni días fijos laborables, y eso me permite estar mucho tiempo en casa, llevar o retirar a mi hijo de la escuela, almorzar o jugar con él', dice en referencia al mayor de ellos.
No obstante, según la investigación de Findling, ninguno escapa del todo a la tradicional responsabilidad de ser el sostén económico, derivada del modelo hegemónico, inclusive si las esposas trabajan y tienen buenos ingresos.
'El rol del padre proveedor se presenta como una categoría central en el discurso de los entrevistados. Este mandato cultural, profundamente arraigado, aparece como una exigencia impostergable entre algunos varones entrevistados', dice el estudio.
En una conversación informal con IPS, una mujer de 42 años, que acaba de regresar al mundo laboral después de haberse desempeñado como responsable de su hogar y madre exclusivamente, se quejaba porque el marido pretendía que el dinero que empezó a ganar contribuya al alquiler de la vivienda.
'Ahora que tengo plata (dinero) quiero comprar cosas para mi, para la casa o hacerles regalos a los chicos, no quiero usarlo para el alquiler, si a él no le alcanza que trabaje más horas', protestaba, aunque estaba contenta de que su esposo colaborara más ahora con la limpieza y la comida. Para Huberman, esto muestra que los cambios hacia una mayor equidad de género todavía no son profundos. 'Aunque los hombres se involucran más, no lo hacen por un deseo de cambio sino por imposición de la convivencia'.
'Hay un cambio en relación a la figura autoritaria y lejana del padre de otras épocas, y muchos más hombres que cambian pañales, pero yo creo que es porque no tienen más alternativa que acomodarse a los cambios que hizo la mujer', advirtió.
En ese escenario general, dijo, existen 'pequeños gérmenes' donde se procura romper con el estereotipo, pero por ahora son solo quiebres del modelo hegemónico y no un deseo genuino de cambio como el que empujaron hace ya décadas las mujeres.
Artemisa Noticias/IPS